Este caballo, solo reportado en la literatura hace más de 40 años, es uno de los grandes motores económicos en las comunidades alto-andinas cuzqueñas. Hoy en día aumenta su importancia dado su gran uso en el sector turismo, ya que los recorridos a caballos en los alrededores de la Ciudad Imperial cada vez tienen más demanda, lo cual ha logrado la implementación de “ranchos” a lo largo de Saqsayhuaman por ejemplo. Estos caballos los obtienen en ferias localizadas en las zonas mas altas, como Pacramayo y Huarquey por ejemplo, Anta y Chumbivilcas también están aumentando la población ligada a la crianza equina por las conocidas “carreras de caballos” costumbre cada vez mas fuerte en la zona.
Así mismo, en estas comunidades, el caballo sigue siendo utilizado como herramienta fundamental de sostén, ya que se encarga de las labores de carga, transporte y trilla de cereales, funciones de las cuales sigue viviendo el poblador alto-andino. Es muy impresionante el amor que aun le tienen a sus caballos, como se conectan con ellos y trasladan sus conocimientos de manejo de generación a generación.
Sin embargo, este “boom” de crianza equina, en labores casi recientes como las carreras y la cabalgata turística, ha hecho que el poblador se desespere en tener “buenos caballos” que puedan satisfacer las demandas de los operadores turísticos y de los competidores de carreras. Esta situación ha provocado que ingrese desmedidamente y sin control sangre equina foránea, de caballos Peruanos de Paso, Pura Sangre de Carrera, entre otras razas caballares que lo único que están logrando mas allá de animales “mas grandes”, es debilitar un tipo de caballo, adaptado a mas de 3000 msn, adaptado al nivel de oxigeno, a la topografía agreste, a los pastizales naturales, entre otras características de nuestras zonas alto-andinas. Se están perdiendo características como fortaleza de patas, capacidad torácica, rusticidad y resistencia. Características que tienen nuestros caballos andinos, resultado de mas de 400 años de adaptación al medio.
Ni que comenzar a relatar del uso de estos caballos para carne industrial. Uso totalmente sin control ni regulaciones.
Todo esto se puede combatir llegando a las comunidades, hablándoles acerca de la importancia que tienen sus caballos para el país, dándoles información acerca de mejoramiento genético sin cruzamientos con especies foráneas, ayudándolos a conocer más a sus caballos y las formas adecuadas de alimentación, controles sanitarios y manejo. Todo con miras a conservar a este gran caballo y lograr un tiempo de vida útil mayor para el poblador, que pueda seguir trabajando con el de la mejor manera, ya que un caballo bien cuidado le rinde mejor, genera menos gastos y le dura mas. Y podemos continuar con las tradiciones alrededor de este caballo tan especial.
Paola Quintana se encuentra actualmente en una travesía alto-andina haciendo una investigación, para poder caracterizar adecuadamente a este caballo andino cuzqueño, tanto en conformación como genéticamente. Caracterizar su crianza y su situación actual, para poder dar el primer paso en la conservación de este tipo caballar y lograr que las comunidades que aun dependen de el puedan hacer sostenible su vinculo ancestral con este increíble caballo.
Créditos fotografía: Pamela Celeste